- 18 de septiembre de 2024
Ninguna condición es obstáculo para representar a su país en la máxima justa deportiva a nivel internacional, convirtiendo el sueño en un recuerdo aún más especial.
Para los atletas, estar en unos Juegos Olímpicos ya es un sueño cumplido, mismo que han perseguido por meses o años llenos de competencias en las que han visto la victoria y la derrota, e incluso, algunos pudieron llegar a pensar en retirarse, pero justo cuando se da la ansiada oportunidad saben que no hay nada que los pueda detener.
Como prueba están las atletas que han asistido a una justa olímpica con un 'acompañante' en su vientre, mismos que para los espectadores resulta inesperado. En París 2024 se han conocido los casos de Nada Hafez y Yaylagul Ramazanova, quienes después de su ciclo olímpico llegaron embarazadas a la capital francesa para disputar sus contiendas y dejar el nombre de su país en alto.
Nada Hafez, la esgrimista egipcia que vivió sus terceros juegos de manera especial
Luego de su participación en Río 2016 y Tokio 2020, Nada Hafez llegaría para representar a Egipto en la modalidad de sable femenino en unos Juegos Olímpicos más. Sin embargo, en esta edición su participación sería adorable para algunos y criticable para otros, ya que lo hizo con siete meses de embarazo.
Así lo reveló la propia atleta egipcia a través de sus redes sociales luego de quedar eliminada en los octavos de final en la disciplina de esgrima ante la coreana Jeon Hayoung, por una puntuación de 15 a 7.
Yaylagul Ramazanova, arquera de Azerbaiyán
En la capital francesa, Yaylagul Ramazanova también acaparó las miradas de los espectadores que se dieron cita en la ´Esplanade des Invalides´, sede de las competencias del tiro con arco donde la arquera de Azerbaiyán avanzó hasta los octavos de final. La atleta no sólo destacó en lo deportivo sino por su determinación al presentarse en la justa deportiva con seis meses y medio de embarazo.
Situación más común de lo que podría esperarse
Aunque no todos lo creen, esta condición se ha presentado en ediciones pasadas de los Juegos Olímpicos. El primer caso que se tiene documentado fue en Helsinki 1952, la clavadista estadounidense Juno Stover Irwin participó en su disciplina con poco más de tres meses de embarazo
En Atenas 2004, la estadounidense Kerri Walsh tenía cinco semanas de embarazo cuando junto a Misty May-Treanor ganó la medalla de oro en voleibol de playa. Otro ejemplo es el de Nur Suryani Mohamed Taibi, quien se convirtió en la primera mujer que pudo representar a Malasia en la justa veraniega y lo hizo con ocho meses de embarazo en la disciplina de tiro deportivo durante Londres 2012.
La lista se completa con los nombres de las atletas:
- Michel Grager | Softbol | Atlanta 1996 | tres meses
- DeAnne Hemmens | Piragüista | Atlanta 1996 | dos meses
- Anky van Grunsven | Jinete | Atenas 2004 | un mes y una semana
- Katerina Kurkova-Emmons | Tiradora Deportiva | Beijing 2008 | un mes
- Anna-Maria Johansson | Balonmano | Londres 2012 | tres meses
Estas atletas han demostrado que la maternidad no es una barrera para alcanzar la grandeza en el deporte, incluso, en los Juegos Olímpicos no existe ninguna prohibición al respecto y el Comité Olímpico Internacional exhorta a las deportistas a competir mientras no pongan en riesgo su integridad, siguiendo los protocolos correspondientes del personal médico especializado.