- 02 de octubre de 2024
Borderlands se estrenó recientemente en la pantalla grande sin el éxito que se esperaba, destrozada por la crítica y con poca aceptación de la audiencia.
El mundo de los videojuegos es muy amplio, existiendo géneros para todos los gustos, en ellos se suelen encontrar pequeñas cinemáticas para dar introducción a escenarios o partes de la historia importantes, añadiendo un factor a la experiencia de juego.
Con el paso del tiempo y la evolución de la tecnología esas historias comenzaron a llamar la atención del séptimo arte, en el cual no dudaron algunos directores en experimentar y comenzar a realizar adaptaciones que lamentablemente han tenido en su mayoría una mala aceptación por parte de los espectadores.
Las adaptaciones de videojuegos más desastrosas en el cine
Super Mario Bros (1993)
Esta adaptación de la icónica franquicia de Nintendo es famosa por su trama caótica, sus personajes que no se asemejan en prácticamente nada a los originales y una narrativa confusa. A pesar de algunos elementos visuales interesantes para la época de su estreno, es considerada una ´aberración´ cinematográfica.
Street Fighter: La última batalla (1994)
Basada en el popular juego de luchas, esta película es conocida por un guion deficiente, malas actuaciones y una trama que se aleja mucho del material original. Jean-Claude Van Damme en el papel de Guile y Raúl Juliá como M. Bison son las partes más memorables, aunque no necesariamente para bien.
Mortal Kombat: Aniquilación (1997)
La secuela de ´Mortal Kombat´ de 1995, que también fue un desastre, es conocida por sus efectos especiales de baja calidad y una trama incoherente. Además de la falta de desarrollo en los personajes y el guion que no imprime la fuerza de la franquicia, provocando una gran decepción que hasta la fecha no ha existido cinta de Mortal Kombat que la pueda quitar.
House of The Dead (2003)
Basada en el juego de disparos de Arcade, esta película fue criticada por sus efectos especiales de baja calidad y una trama que se alejaba mucho del material original, no llevando a ningún lado e incluso sin desarrollarse en la mítica casa titular de la franquicia o en la ciudad infestada de zombies.
Alone in the Dark (2005)
La falta de una narrativa sólida, efectos especiales mediocres, actuaciones poco logradas y una dirección (Uwe Boll) deficiente hicieron que la película fuera una decepción tanto para los fanáticos del juego como para el público en general, considerándola una de las peores películas de terror, si no es que la peor.
Doom (2005)
A pesar de tener a Dwayne "The Rock" Johnson en el reparto, esta adaptación se vio afectada por una historia pobre y un guion que no capturó el espíritu del juego. La inclusión de una secuencia en primera persona es uno de los pocos aspectos notables, pero no salva la película en su totalidad.
Far Cry (2008)
Basada en el juego de disparos en primera persona de Ubisoft, la película, dirigida por Uwe Boll, fue ampliamente rechazada por su mala trama, efectos especiales de baja calidad, personajes planos que no tienen ningún desarrollo y diálogos que lo llevan a la comedia innecesaria.
Need for Speed (2014)
Aunque cuenta con algunas escenas de acción espectaculares, la película fue criticada por su trama predecible y la falta de profundidad en los personajes, lo que hizo que la adaptación no capturara la emoción del juego de carreras. Además, fue tachada de aprovecharse de la popularidad de Fast & Furious para subir al género en el cine, pero desaprovecharon la oportunidad de ser la competencia por la mala ejecución de la historia.
Pixels (2015)
Es una película que intenta combinar comedia, nostalgia y ciencia ficción con una premisa basada en videojuegos clásicos. Aunque tiene aspectos visualmente atractivos y momentos de humor que algunos espectadores pueden disfrutar, la película fue criticada por su trama predecible, personajes poco desarrollados y una ejecución que no cumplió con las expectativas de su concepto.
Borderlands (2024)
El proyecto comenzó con el pie izquierdo ya que tardó tres años en poder llegar a las salas de cine y aunque los vistazos provocaban una ilusión, el resultado fue para la mayoría muy decepcionante. La acción va de más a menos, personajes sin desarrollo ni introducción para atraer nuevas audiencias, no hay química en las interacciones, ritmo muy apresurado y un guion que no aporta. Sólo destaca su buena estética y la fidelidad de muchos elementos del videojuego, pero no compensa.
Algunos podrán preferir que las historias de los videojuegos se queden en su ámbito y el cine se encargue de generar nuevas primicias, pero en los últimos años se han logrado buenas adaptaciones en la pantalla grande o en el formato de serie streaming, provocando una ligera esperanza para ver mejores proyectos, siempre y cuando no queden en manos del director Uwe Boll. Síguenos en Google News para más noticias.