- 02 de octubre de 2024
El trabajo de los silbantes en la Liguilla dejó muchas sospechas, sobre todo en los partidos del América.
Si bien el currículum de Armando Archundia es impresionante, para mí siempre fue un árbitro comodino y pita-faltitas.
En la actualidad, dirige la Comisión de Arbitraje y es claro que después de esta Liguilla repleta de sospechosas polémicas arbitrales, su trabajo debe ser cuestionado y revisado con lupa.
Ya no tiene sentido debatir si al América le ayudaron contra Pachuca, Chivas y Cruz Azul, lo que hay que intentar remediar con urgencia es la credibilidad del fútbol mexicano.
Es impresionante la cantidad se periodistas y aficionados que hoy sentimos, me incluyo, que los árbitros mexicanos no aplicaron la justicia en la cancha.
También es impresionante ver en las redes sociales la cantidad de internautas que durante la Liguilla hablaron de "robos".
Es una crisis, no exagero.
No soy quién para exigir la renuncia de Archundia, pero sí puedo decir que, basado en lo dicho anteriormente, su trabajo ha sido horripilante.